Ruralismo es una asociación contra la despoblación rural, por una vida convivencial humana y sostenible. Desde 2018 lleva realizando diversas actividades en distintas provincias del país (Jaén, Ávila o Córdoba).
Qué queremos
Luchamos contra el vaciamiento de nuestros pueblos en defensa de la vida rural, una vida convivencial y sostenible. Para lograrlo, buscamos concienciar e impulsar la acción con prácticas como agroecología, economía social, recuperación de saberes y mucho más.
¿Qué entendemos por rural?
Partiendo de la intrínseca problematicidad que reviste el concepto de lo rural (como denotan las diferentes aproximaciones desde la filosofía, la sociologia…), defendemos que el par de lo rural y lo urbano, si lo referimos a los núcleos así coloquialmente llamados, no debe entenderse como una dicotomía conceptual monolítica y homogénea en su aplicación práctica (esencialista), sino que estos lugares presentan condicionamientos biogeográficos que provocan tendencias con mayor o menor homogeneidad: lo rural lo entenderemos como una forma de vida convivencial (esto es, comunitaria y de no mera cohabitación) y sostenible (en cuanto a una relación con la naturaleza más presente y fuerte). La visión rural territorializada procura un aprovechamiento de los recursos circundantes (de cuya supervivencia depende, y cuya proximidad a los mismos le hace más consciente de sus límites) del modo que su uso sea virtualmente ilimitado a lo largo del tiempo, esto es, el reconocimiento de una dignidad y derecho inherentes a las generaciones no presentes al futuro uso de tales recursos. Es decir: justicia intergeneracional frente a la cortoplacista lógica extractivista.
Para Ruralismo, por tanto, la despoblación no solo implica la pérdida de habitantes en núcleos pequeños, es más, quizá sea lo menos importante. El éxodo rural supone la desaparición de una cosmovisión, de una forma de habitar el mundo. En ocasiones se da la paradoja de que hallamos pueblos habitados, pero totalmente desrruralizados. El éxodo ni se limita ni comienza con la emigración: la cultura, como disputa de significados, de la palabra, del sentido del mundo, es su raíz.
Ruralismo: el por qué de la lucha contra la despoblación rural
La lucha contra la destrucción del modo de vida rural se muestra como una responsabilidad colectiva, dado que sus consecuencias son, por un lado, la imposibilidad de una biosfera con condiciones de habitabilidad y uso por las generaciones venideras; y por otro el veto al desarrollo de proyectos vitales que puedan realizarse en comunidad y actúen de referente contrahegemónico frente al creciente y debilitante individualismo atomizador de nuestro tiempo.