Compartimos el comunicado de la Red Andaluza de Semillas al respecto. Volvemos a condenar el genocidio en curso en Gaza y la limpieza étnica en Cisjordania. Condenamos al Estado de Israel, su naturaleza fundada en el colonialismo de asentamientos y sus más de 70 años de historia de masacre, expulsión, sometimiento y apartheid de la población nativa de Palestina. Condenamos la complicidad de los distintos gobiernos del mundo que, por acción u omisión, permiten esta afrenta a la Humanidad. La Historia juzgará. Del río al mar, Palestina vencerá.
«Desde la Red Andaluza de Semillas condenamos el asalto que el pasado 31 de julio perpetraron las fuerzas de ocupación militar israelíes contra instalaciones del Banco de Semillas comunitario de la Unión de Comités de Trabajo Agrícola (UAWC) de Palestina, y pedimos al gobierno español que, en el ámbito de sus competencias, denuncie esta actuación para que sea perseguida con los instrumentos a su alcance del derecho penal internacional.
Según denuncian desde Hebrón, el ejército israelí ha penetrado en territorio palestino, una vez más, utilizando bulldozers y maquinaria pesada para demoler las instalaciones de almacenamiento e infraestructura del banco de semillas.
El ataque ha tenido como resultado la destrucción, además de las instalaciones e infraestructuras, de las plantas que crecían en los campos de multiplicación de semillas. En palabras de la Unión de Comités de Trabajo Agrícola (UAWC) de Palestina, los efectos de este ataque han sido:
– Destrucción completa de la caravana principal, que servía como instalación de almacenamiento para materiales y herramientas agrícolas utilizadas en la multiplicación, procesamiento y preservación de semillas.
– Destrucción de toda la red eléctrica, lo que llevó a la suspensión total de las operaciones diarias del banco de semillas.
– Daños severos a la infraestructura de agua, causando un corte completo de agua. Esto ha puesto en riesgo toda el área cultivada de 16 dunums (16.000 m2), ya que los cultivos ahora están amenazados con la deshidratación y la muerte.
– Inutilización y pérdida de las instalaciones de riego, fertilizantes orgánicos, y equipos y herramientas agrícolas.
Además del daño directo realizado con la maquinaria pesada, la amenaza más inmediata y crítica es la pérdida total de la temporada actual debido a la interrupción del agua. Con este ataque, el gobierno israelí intenta socavar gravemente los esfuerzos nacionales palestinos de soberanía de semillas e impactar la seguridad alimentaria de los pequeños agricultores. Los cultivos destruidos representan aproximadamente el 80% del stock de semillas destinado a ser depositado en el Banco de Semillas principal en Hebrón, que estaba programado para ser distribuido a cientos de agricultores en la próxima temporada de siembra.
Hay que recordar que este ataque no es un hecho aislado, sino que ocurre en medio del aumento de la violencia de lxs colonxs, el acaparamiento de tierras y los esfuerzos sistemáticos de la ocupación israelí por desmantelar los medios de supervivencia de las comunidades palestinas.
La destrucción de este banco de semillas además de ahondar en el intento de genocidio por desnutrición de la población palestina, es un acto de borrado cultural, destinado a romper los lazos generacionales entre lxs agricultorxs y su tierra.
Al genocidio por bombas y por hambre se le ha venido sumando la tala de olivos o el envenenamiento de las tierras fértiles, sabiendo que así se ataca el no solo el sustento básico de la población palestina, sino la intención de acabar con su patrimonio de semillas, donde residen las bases de la agricultura y el conocimiento tradicional campesino.
Desde la Red Andaluza de Semillas nos solidarizamos con la Unión de Comités de Trabajo Agrícola (UAWC), y con todxs lxs campesinxs de Palestina que resisten la ocupación, el robo de tierras y el apartheid en su territorio ancestral y nos unimos a las denuncias del movimiento global de campesinxs que alza su voz con rabia y solidaridad inquebrantable con esta organización palestina que es miembro de La Vía Campesina.
Pedimos a todas las personas de buena voluntad que participen en las movilizaciones que se están convocado como respuesta ciudadana global no violenta y antirracista para obligar a Israel a que cumpla con la legalidad internacional. A sumarse a las manifestaciones y actos de denuncia y repudio del genocidio del pueblo palestino que está llevando a cabo el gobierno israelí. Animamos a llevar a cabo actuaciones recomendadas desde la campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) y pedimos al gobierno español que, en el ámbito de sus competencias, denuncie esta actuación del gobierno israelí para que sea perseguida con los instrumentos a su alcance del derecho penal internacional.
Hagamos de la Soberanía Alimentaria y la Biodiversidad cultivada herramientas de Paz, contra el Rearme y la Guerra».